EN EL MUSEO DE MAYAKOVSKI
Edgardo Malaspina
1
El museo de Mayakovski fue creado en
1937 en el apartamento donde vivía el
poeta. Lo visité en el 2006.Allí están sus cosas personales:
muebles, cuadernos de notas y libros.
2
En museo está diseñado en esa
atmósfera futurista, corriente artística seguida por Mayakovski, quien pretendía
romper con el pasado para construir el porvenir irrespetando las reglas y
normas del arte y la literatura: hay un desorden premeditado en las
exposiciones y colocación de los objetos. A una silla le falta una pata, una
mesa tiene sus cuatro patas desiguales, una Venus de Milo yace en el piso
destrozada para negar el arte convencional, dibujos de jirafas significan algo
grande.
3
Unas bolas metálicas unidas por un
mecate nos muestran la pesadez de la rima que el poeta debe arrastrar. Las
pinturas tienen líneas irregulares. Un cuadro de Nicolás II, el último zar,
está colocado al revés para indicar su derrocamiento. Los afiches
propagandísticos de Mayakovski a favor de la revolución están sobre el piso. Una máquina de escribir está
pegada a una pared.
4
Camino y llego hasta la habitación
donde el poeta se quitó la vida de un plomazo. Allí está el diván donde dormía,
su biblioteca, su escritorio, la chimenea. La guía se acerca y me dice: “La
camisa que llevaba el día de su muerte la tenemos en el depósito. Aún tiene
rastros de sangre y la sacamos en ocasiones especiales”. Me muestra los últimos
zapatos del poeta. Son de color marrón y son muy grandes: calzaba más de 45.
5
El museo está pintado con
colores oscuros, tiene varios pisos y lo
recorro de arriba hacia abajo por una escalera en forma de espiral. En un lado
está un retrato de Diego de Rivera con una nota sobre el movimiento literario
ruso “inspirado cada día más en los dolores de la vida del pueblo y en la cruda
exposición de su miserias y en sus nobles ansias de mejoramiento social
merecedor de toda atención y estudio”.
6
En una columna está una
Mona lisa sin dos dedos en una mano. En unas jaulas de hierros hay
algunos papeles.
7
Al final del recorrido varios de los
visitantes empezamos una tertulia. Una señora dice que en el 2002 el museo fue
visitado por la hija de Mayakovski, quien es ciudadana norteamericana. Alguien
estornuda y la guía dice: “ ¡Fijense que es verdad ¡”. En efecto, los rusos creen que si alguien
estornuda cuando se habla, entonces lo dicho es veraz.
La guía, una anciana pasada de kilos, dice:
“Sí, sí. Yo la recibí y le pedí que me mostrara el boleto de entrada. Me dijo que no lo tenía. Luego se
identificó y yo sentí vergüenza. Me puse roja como un tomate”.
8
Un señor , ingeniero constructor
según sus propias palabras, dice: “ El
museo es pesado. El color marrón es negativo. A Mayakovski lo mató la KGB.
Tenía sífilis. Las mujeres por eso lo rechazaban”.
Interviene la guía:
-A las personas se les califica de la
cintura para arriba. No es honorable hablar de las partes bajas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario