VERSOTERAPIA

VERSOTERAPIA
2007

LITERATURA Y MEDICINA

LITERATURA Y MEDICINA
LIBRO DEL DR. EDGARDO MALASPINA : LITERATURA Y MEDICINA

VERSOTERAPIA

VERSOTERAPIA

martes, 28 de septiembre de 2021

LA CABAÑA DEL TÍO TOM

 


LA CABAÑA DEL TÍO TOM : LA NOVELA PACIFISTA QUE LE HIZO ENTENDER A ABRAHAN LINCOLN QUE EL PROBLEMA DE LA ESCLAVITUD NO SE SOLUCIONABA CON ORACIONES SINO A PLOMO.

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

I

La cabaña del tío Tom (1851-1852) de la escritora estadounidense Harriet Beecher Stowe (1811-1896) trata sobre los horrores del racismo y la esclavitud. Tiene como personaje principal al Tío Tom, la versión negra y hasta mejorada de Jesús de Nazaret: Tom era profundamente religioso, jamás levantó su mano contra sus agresores (Cristo una vez recurrió a la violencia con un látigo en la sinagoga :Juan 2:15-1); y cuando su cruel amo lo maltrató hasta la muerte, dio gracias a su Dios por su destino . En cambió Cristo increpa a su padre por su suerte: ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado? : Mateo, 27: 46.

II

León Tolstói (1828-1910) alabó está novela porque propone “dar la otra mejilla”,   la oración antes que la espada , y el perdón para todos nuestros enemigos , independientemente del daño que nos hagan. Ese era el credo de Tolstói ( El reino de Dios está en vosotros, 1894). La autora propone rezar mucho y leer la Biblia para solucionar el problema de la esclavitud en Estados Unidos, pero Lincoln leyó la novela y llegó a una conclusión opuesta:  a las atrocidades de los esclavista había que responder con las armas (1). Así se desencadena la Guerra de Secesión (1861-1865). Cuando Lincoln conoció a Harriet Beecher Stowe en 1862 le dijo: De manera que es usted la pequeña mujer que escribió el libro que provocó esta gran guerra”. Esto demuestra que no es cierta la afirmación de que la literatura no influye sobre la sociedad o sobre la Historia en general como argumentan ciertos especialistas.

III

Al final la autora explica que nada en su novela es inventado, sólo ha llevado a la literatura una realidad terrible , y cada personaje es un modelo representativo de varios similares en la vida real: “Muchas personas de diferentes partes del país han preguntado a la autora si esta historia es verdadera; para contestar a todos, hará una respuesta general. Los diferentes incidentes que forman la narrativa son, en su mayor parte, auténticos, y muchos de ellos ocurrieron ante sus propios ojos o ante los de sus amigos personales. O ella o sus amigos han observado a personajes parecidos a casi todos los que son presentados aquí; y muchos de los acontecimientos son palabra por palabra como ella misma o sus amigos los oyeron”.

PÁRRAFOS Y FRASES:

1

Dios permite injusticias:

He oído hablar de la manera en que los tratan en esas plantaciones.

––Tendrán el mismo Dios allí que tenemos aquí, Chloe.

––Bueno ––dijo la tía Chloe––, supongo que sí, pero el Señor permite que ocurran cosas terribles a veces, así que eso no me consuela.

––Estoy en manos del Señor ––dijo Tom––; las cosas no pueden ir más lejos de lo que permite, y de eso puedo dar gracias.

2

Somos iguales ante Dios sólo cuando estamos bajo la tumba.

3

Un Dios para los blancos y otro para los negros:

–¿Existe un Dios en quien confiar? ––preguntó George, con semejante tono de amarga desesperación que detuvo las palabras del anciano caballero––. Ay, he visto cosas en mi vida que me han hecho sentir que no puede haber un Dios. Ustedes los cristianos no saben cómo vemos nosotros estas cosas. Existe Dios para ustedes, pero ¿existe Dios para nosotros?

4

Poesía:

La luz oblicua del sol poniente tiembla sobre la extensión oceánica del río; las vibrantes cañas y los altos cipreses pardos, engalanados con coronas de oscuro musgo fúnebre, resplandecen bajo los rayos dorados, mientras el cargado barco de vapor sigue avanzando.

5

La novela y la vida real:

En una novela las personas se rompen los corazones y mueren y ahí acaba todo; en un cuento, así es como debe ser. Pero en la vida real no morimos cuando se muere lo único que nos ilumina la vida. Aún tenemos que soportar unas sesiones muy ajetreadas de comer y beber, vestimos, caminar, comprar, vender, hablar, leer y todo lo que configura lo que se suele llamar vivir.

6

África:

Si alguna vez África muestra una raza elevada y culta ––y tarde o temprano le llegará el turno de participar en el drama de la perfección humana––, la vida despertará allí con una suntuosidad y magnificencia que no podían imaginarse nuestras frías tribus occidentales. En aquel país místico y lejano de oro y gemas y especias, de palmeras ondulantes y flores soberbias y fertilidad milagrosa, nacerán nuevas formas de arte, nuevos estilos de esplendor; y la raza negra, ya no despreciada y pisoteada, quizás aporte algunas de las revelaciones más novedosas y magníficas de la vida humana. Seguro que lo hará, con su delicadeza y docilidad de corazón, su humildad, su capacidad de confiar en una mente superior y un poder más alto, con la sencillez de sus afectos y su facilidad para el perdón. En todas estas cosas manifestarán la forma más elevada de la vida cristiana y, quizás, como Dios castiga a los que ama, ha elegido a la pobre África para meterla en la fragua de las aflicciones, para convertirla en la mejor y la más noble del reino que establecerá después de juzgar y condenar a los demás reinos, porque los primeros serán los últimos y los últimos, los primeros.

7

La oración y la fe:

El corazón de Tom estaba repleto; lo vació rezando, como si fuera agua que se ha retenido durante mucho tiempo. Una cosa estaba bastante clara: Tom sí creía que había alguien escuchando, fuera verdad o no. De hecho, St. Clare se sintió transportado por la marea de su fe y sus sentimientos casi a las puertas del cielo que parecía ver con tanta claridad. Parecía acercarle más a Eva.

8

Otra vida:

Era verdad que había otra vida, una vida que, una vez que creemos en ella, representa una figura solemne y significativa entre las cifras del tiempo que sin ella no tienen sentido, elevándolas a sistemas de valores misteriosos y desconocidos.

9

En medio de la vida tenemos la muerte.

10

La muerte:

Muerte. Es raro que exista tal palabra ––dijo–– y tal realidad, y que la podamos olvidar; que se pueda estar vivo, caliente y hermoso, lleno de esperanzas, deseos y apetencias un día y haber desaparecido totalmente al día siguiente, ¡y para siempre.

11

Soy más valiente porque lo he perdido todo.

12

La eternidad:

Amo ––dijo Tom––, sé que puede usted hacer cosas terribles; pero... ––se irguió y juntó las manos––, pero, después de que me haya matado el cuerpo, no hay nada más que pueda hacer. Y, ¡ay!, después de eso, ¡viene toda la ETERNIDAD!

13

La fortaleza de la religión:

La sublime luz del amanecer, la gloria angelical de la estrella matutina, se asomaba a la burda ventana del cobertizo donde yacía Tom, y, como si bajasen sobre ese haz de luz, llegaron las solemnes palabras: «Soy la raíz y la progenie de David, la brillante estrella de la mañana.» Las misteriosas advertencias e insinuaciones de Cassy, lejos de desanimarle, habían despertado su alma como una llamada del cielo. No sabía si nacía con el alba el día de su muerte; su corazón latía en una angustia de regocijo y anhelo mientras pensaba en el maravilloso todo que había imaginado tantas veces: el gran trono blanco con su arco iris siempre resplandeciente, la multitud vestida de blanco, con voces sonoras como el agua, las coronas, las palmas, las arpas; todo podría presentarse ante sus ojos antes de que el sol volviera a ponerse. Por lo tanto, oyó sin estremecerse ni temblar la voz de su perseguidor, que se le acercaba.

14

El sentido de la libertad:

¿Quién puede hablar de la felicidad de ese primer día de libertad? ¿No es el sentido de la libertad más hermoso y más elevado que los otros cinco? ¡Moverse, hablar, respirar... entrar y salir sin vigilancia, libres de peligro! ¿Quién puede hablar de la felicidad del descanso que emana de la almohada del hombre libre, que duerme bajo leyes que le garantizan los derechos que Dios ha dispensado a los hombres? ¡Qué bello y precioso para aquella madre el rostro de su hijo dormido, más apreciado aún por el recuerdo de los mil peligros pasados! ¡Qué imposible dormir, con la posesión exuberante de semejante felicidad! Y sin embargo, estos dos seres no tenían ni un acre de tierra, ni un techo para cubrirse; lo habían gastado todo, hasta el último dólar. No poseían más que los pájaros del aire o las flores del campo; sin embargo, la felicidad no les permitía dormir. «Oh, vosotros que quitáis la libertad a los hombres, ¿con qué palabras respondéis por ello ante Dios?»

 

15

Es mucho más fácil morir que vivir:

En el fatigoso camino de la vida, ¿no hemos pensado muchos de nosotros en algún momento que era mucho más fácil morir que vivir? El mártir, incluso cuando se enfrenta a una muerte de angustia y horror corporales, encuentra en el mismo terror de su destino un fuerte estimulante y tónico. Hay una gran emoción, una excitación y un fervor que le ayudan a soportar cualquier crisis de sufrimiento que significa el inicio de la gloria y el descanso eternos.

 

16

El valor de la fe:

Cuando Tom estuvo cara a cara ante su atormentador y oyó sus amenazas y creyó en el alma que había llegado su hora, el corazón se le llenó de valor y pensó que podría aguantar tortura y fuego, cualquier cosa, con la visión de Jesús y el cielo.

17

Dios calla:

¿Es raro que el sosiego y la confianza religiosos que le habían sustentado hasta ahora dieran paso a conmociones del alma y tinieblas desesperanzadas? Los problemas más tenebrosos de esta vida misteriosa estaban constantemente ante sus ojos: almas aplastadas y envilecidas, el mal triunfante y Dios callado

18

Alcanzar la libertad sin violencia:

––Señorita Cassy ––dijo Tom con tono vacilante, después de observarla en silencio–– si pudiera escaparse de aquí, si fuera posible, le aconsejaría a usted y a Emmeline que huyeran; es decir, si pueden irse sin delito de sangre y no de otra forma.

19

Ni hay nadie más supersticioso que un ateo.

20

El camino más largo tiene su fin; la noche más lúgubre acaba con la llegada de la mañana. El paso eterno e inexorable del tiempo siempre acerca el día de los malvados hacia la noche eterna y la noche de los justos hacia el día eterno.

21

Poesía:

La estrella matutina brilla ahora sobre las cimas de las montañas, y vientos y brisas, que no vienen de la tierra, señalan que se abren las puertas del amanecer.

22

Poner la otra mejilla:

––Amo, si usted estuviera enfermo, o en un apuro, o muriéndose, y yo pudiera salvarle, le daría voluntariamente la sangre de mi corazón; y si sacar cada gota de sangre de este pobre cuerpo viejo fuera a salvarle el alma, se la daría de buena gana, tal como el Señor dio la suya por mí. ¡Ay, amo, no cargue su alma con este gran pecado! ¡Le hará más daño a usted que a mí! Haga lo peor que haga, mis penas acabarán pronto; pero, si usted no se arrepiente, ¡las suyas no acabarán jamás!

23

El silencio de la iglesia:

Las escenas de sangre y violencia son repugnantes para el oído y para el corazón. Lo que el hombre tiene agallas para hacer, no tiene agallas para escuchar. Lo que debe sufrir el prójimo hombre y el prójimo cristiano no se puede contar, ni en un lugar secreto, por lo mucho que perturba el alma. Y, sin embargo, ¡patria mía! Estas cosas se hacen al amparo de tus leyes. ¡Oh, Cristo! ¡Tu iglesia las contempla casi en silencio!

24

Sin quejas ante el sufrimiento y la muerte:

––No me llame usted pobre hombre ––dijo Tom con solemnidad–

–. He sido un pobre hombre; pero eso ya está pasado y olvidado.

¡Estoy a las puertas de la gloria! ¡Oh, señorito George, el Cielo ha llegado! ¡He conseguido la victoria, me la ha concedido el Señor Jesús! ¡Bendito sea su nombre!

25

Muerte de Tom:

En este momento cedió el acceso de energía que le había infundido la alegría de reunirse con su joven amo. Empezó a debilitarse de pronto, cerró los ojos y el cambio misterioso y sublime que indica la llegada a otros mundos alteró su rostro. Empezó a respirar con largas y profundas aspiraciones. Su ancho pecho subía y bajaba con pesadez. La expresión de su rostro era la de un conquistador.

––¿Quién... quién puede separamos del amor de Cristo? ––dijo

con una voz que luchaba con la debilidad mortal; con una sonrisa en los labios, se quedó dormido.

26

¿Qué podemos hacer?

Pero, ¿qué puede hacer un individuo cualquiera? Debe decidir eso cada individuo por sí mismo. Hay una cosa que cada individuo puede hacer: puede procurar tener sentimientos buenos. Cada ser humano está rodeado por una atmósfera de influencia compasiva, y el hombre o la mujer que tiene sentimientos fuertes, sanos y justos sobre las grandes cuestiones de la humanidades un gran benefactor para la raza humana. ¡Atended, por lo tanto, a vuestros sentimientos en este asunto! ¿Están en armonía con los de Cristo o se dejan regir y pervertir por los sofismas de la política mundana?

27

Rezar, rezar, rezar:

 

¡Hombres y mujeres cristianos del norte, tenéis también otro poder: podéis rezar! ¿Creéis en la oración o se ha convertido en una confusa tradición apostólica? Rezáis por el pagano de otras tierras; rezad también por el pagano de casa. Y rezad por los afligidos cristianos cuya única posibilidad de superación religiosa depende del comercio y la venta y cuya adherencia a la moral cristiana es en muchos casos imposible a no ser que el cielo les haya dotado del valor y la gracia del martirio.

 

Nota:

1

Nelson Mandela se divorció de su primera esposa, porque ella perteneciente a una secta religiosa, le sugería resolver el problema del racismo en Sudáfrica a través de la oración y poner todo ese asunto en manos de Dios. Mandela en su primera etapa contra el apartheid recurrió a la violencia para responder a la violencia de los opresores, quienes luego entendieron que no era buena su propia medicina, y por eso decidieron aceptar el diálogo.