LA CABAÑA DEL TÍO TOM : LA NOVELA PACIFISTA QUE LE
HIZO ENTENDER A ABRAHAN LINCOLN QUE EL PROBLEMA DE LA ESCLAVITUD NO SE
SOLUCIONABA CON ORACIONES SINO A PLOMO.
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
I
La cabaña del tío Tom (1851-1852) de la escritora
estadounidense Harriet Beecher Stowe (1811-1896)
trata sobre los horrores del racismo y la esclavitud. Tiene como personaje
principal al Tío Tom, la versión negra y hasta mejorada de Jesús de Nazaret: Tom
era profundamente religioso, jamás levantó su mano contra sus agresores (Cristo
una vez recurrió a la violencia con un látigo en la sinagoga :Juan 2:15-1); y
cuando su cruel amo lo maltrató hasta la muerte, dio gracias a su Dios por su
destino . En cambió Cristo increpa a su padre por su suerte:
¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué
me has abandonado? : Mateo, 27: 46.
II
León Tolstói (1828-1910) alabó está novela porque
propone “dar la otra mejilla”, la
oración antes que la espada , y el perdón para todos nuestros enemigos ,
independientemente del daño que nos hagan. Ese era el credo de Tolstói ( El
reino de Dios está en vosotros, 1894). La autora propone rezar mucho y leer la
Biblia para solucionar el problema de la esclavitud en Estados Unidos, pero
Lincoln leyó la novela y llegó a una conclusión opuesta: a las atrocidades de los esclavista había que
responder con las armas (1). Así se desencadena la Guerra de Secesión
(1861-1865). Cuando Lincoln conoció a Harriet Beecher Stowe en 1862 le dijo:
“De manera que es usted la pequeña mujer que escribió
el libro que provocó esta gran guerra”. Esto demuestra que no es cierta la
afirmación de que la literatura no influye sobre la sociedad o sobre la
Historia en general como argumentan ciertos especialistas.
III
Al final la autora explica que nada en su novela es
inventado, sólo ha llevado a la literatura una realidad terrible , y cada
personaje es un modelo representativo de varios similares en la vida real: “Muchas
personas de diferentes partes del país han preguntado a la autora si esta
historia es verdadera; para contestar a todos, hará una respuesta general. Los
diferentes incidentes que forman la narrativa son, en su mayor parte,
auténticos, y muchos de ellos ocurrieron ante sus propios ojos o ante los de
sus amigos personales. O ella o sus amigos han observado a personajes parecidos
a casi todos los que son presentados aquí; y muchos de los acontecimientos son
palabra por palabra como ella misma o sus amigos los oyeron”.
PÁRRAFOS Y FRASES:
1
Dios permite injusticias:
He oído hablar de la manera en que los tratan en esas
plantaciones.
––Tendrán el mismo Dios allí que tenemos aquí, Chloe.
––Bueno ––dijo la tía Chloe––, supongo que sí, pero el
Señor permite que ocurran cosas terribles a veces, así que eso no me consuela.
––Estoy en manos del Señor ––dijo Tom––; las cosas no
pueden ir más lejos de lo que permite, y de eso puedo dar gracias.
2
Somos iguales ante Dios sólo cuando estamos bajo la
tumba.
3
Un Dios para los blancos y otro para los negros:
–¿Existe un Dios en quien confiar? ––preguntó George,
con semejante tono de amarga desesperación que detuvo las palabras del anciano
caballero––. Ay, he visto cosas en mi vida que me han hecho sentir que no puede
haber un Dios. Ustedes los cristianos no saben cómo vemos nosotros estas cosas.
Existe Dios para ustedes, pero ¿existe Dios para nosotros?
4
Poesía:
La luz oblicua del sol poniente tiembla sobre la
extensión oceánica del río; las vibrantes cañas y los altos cipreses pardos,
engalanados con coronas de oscuro musgo fúnebre, resplandecen bajo los rayos
dorados, mientras el cargado barco de vapor sigue avanzando.
5
La novela y la vida real:
En una novela las personas se rompen los corazones y
mueren y ahí acaba todo; en un cuento, así es como debe ser. Pero en la vida
real no morimos cuando se muere lo único que nos ilumina la vida. Aún tenemos
que soportar unas sesiones muy ajetreadas de comer y beber, vestimos, caminar,
comprar, vender, hablar, leer y todo lo que configura lo que se suele llamar vivir.
6
África:
Si alguna vez África muestra una raza elevada y culta
––y tarde o temprano le llegará el turno de participar en el drama de la
perfección humana––, la vida despertará allí con una suntuosidad y
magnificencia que no podían imaginarse nuestras frías tribus occidentales. En
aquel país místico y lejano de oro y gemas y especias, de palmeras ondulantes y
flores soberbias y fertilidad milagrosa, nacerán nuevas formas de arte, nuevos
estilos de esplendor; y la raza negra, ya no despreciada y pisoteada, quizás
aporte algunas de las revelaciones más novedosas y magníficas de la vida
humana. Seguro que lo hará, con su delicadeza y docilidad de corazón, su humildad,
su capacidad de confiar en una mente superior y un poder más alto, con la
sencillez de sus afectos y su facilidad para el perdón. En todas estas cosas
manifestarán la forma más elevada de la vida cristiana y, quizás, como Dios
castiga a los que ama, ha elegido a la pobre África para meterla en la fragua
de las aflicciones, para convertirla en la mejor y la más noble del reino que
establecerá después de juzgar y condenar a los demás reinos, porque los
primeros serán los últimos y los últimos, los primeros.
7
La oración y la fe:
El corazón de Tom estaba repleto; lo vació rezando,
como si fuera agua que se ha retenido durante mucho tiempo. Una cosa estaba bastante
clara: Tom sí creía que había alguien escuchando, fuera verdad o no. De hecho,
St. Clare se sintió transportado por la marea de su fe y sus sentimientos casi
a las puertas del cielo que parecía ver con tanta claridad. Parecía acercarle
más a Eva.
8
Otra vida:
Era verdad que había otra vida, una vida que, una vez
que creemos en ella, representa una figura solemne y significativa entre las cifras
del tiempo que sin ella no tienen sentido, elevándolas a sistemas de valores
misteriosos y desconocidos.
9
En medio de la vida tenemos la muerte.
10
La muerte:
Muerte. Es raro que exista tal palabra ––dijo–– y tal
realidad, y que la podamos olvidar; que se pueda estar vivo, caliente y
hermoso, lleno de esperanzas, deseos y apetencias un día y haber desaparecido totalmente
al día siguiente, ¡y para siempre.
11
Soy más valiente porque lo he perdido todo.
12
La eternidad:
Amo ––dijo Tom––, sé que puede usted hacer cosas
terribles; pero... ––se irguió y juntó las manos––, pero, después de que me haya
matado el cuerpo, no hay nada más que pueda hacer. Y, ¡ay!, después de eso,
¡viene toda la ETERNIDAD!
13
La fortaleza de la religión:
La sublime luz del amanecer, la gloria angelical de la
estrella matutina, se asomaba a la burda ventana del cobertizo donde yacía Tom,
y, como si bajasen sobre ese haz de luz, llegaron las solemnes palabras: «Soy
la raíz y la progenie de David, la brillante estrella de la mañana.» Las misteriosas
advertencias e insinuaciones de Cassy, lejos de desanimarle, habían despertado
su alma como una llamada del cielo. No sabía si nacía con el alba el día de su
muerte; su corazón latía en una angustia de regocijo y anhelo mientras pensaba
en el maravilloso todo que había imaginado tantas veces: el gran trono blanco
con su arco iris siempre resplandeciente, la multitud vestida de blanco, con
voces sonoras como el agua, las coronas, las palmas, las arpas; todo podría
presentarse ante sus ojos antes de que el sol volviera a ponerse. Por lo tanto,
oyó sin estremecerse ni temblar la voz de su perseguidor, que se le acercaba.
14
El sentido de la libertad:
¿Quién puede hablar de la felicidad de ese primer día
de libertad? ¿No es el sentido de la libertad más hermoso y más elevado que los
otros cinco? ¡Moverse, hablar, respirar... entrar y salir sin vigilancia,
libres de peligro! ¿Quién puede hablar de la felicidad del descanso que emana
de la almohada del hombre libre, que duerme bajo leyes que le garantizan los
derechos que Dios ha dispensado a los hombres? ¡Qué bello y precioso para
aquella madre el rostro de su hijo dormido, más apreciado aún por el recuerdo
de los mil peligros pasados! ¡Qué imposible dormir, con la posesión exuberante de
semejante felicidad! Y sin embargo, estos dos seres no tenían ni un acre de
tierra, ni un techo para cubrirse; lo habían gastado todo, hasta el último
dólar. No poseían más que los pájaros del aire o las flores del campo; sin
embargo, la felicidad no les permitía dormir. «Oh, vosotros que quitáis la
libertad a los hombres, ¿con qué palabras respondéis por ello ante Dios?»
15
Es mucho más fácil morir que vivir:
En el fatigoso camino de la vida, ¿no hemos pensado
muchos de nosotros en algún momento que era mucho más fácil morir que vivir? El
mártir, incluso cuando se enfrenta a una muerte de angustia y horror
corporales, encuentra en el mismo terror de su destino un fuerte estimulante y
tónico. Hay una gran emoción, una excitación y un fervor que le ayudan a
soportar cualquier crisis de sufrimiento que significa el inicio de la gloria y
el descanso eternos.
16
El valor de la fe:
Cuando Tom estuvo cara a cara ante su atormentador y
oyó sus amenazas y creyó en el alma que había llegado su hora, el corazón se le
llenó de valor y pensó que podría aguantar tortura y fuego, cualquier cosa, con
la visión de Jesús y el cielo.
17
Dios calla:
¿Es raro que el sosiego y la confianza religiosos que
le habían sustentado hasta ahora dieran paso a conmociones del alma y tinieblas
desesperanzadas? Los problemas más tenebrosos de esta vida misteriosa estaban
constantemente ante sus ojos: almas aplastadas y envilecidas, el mal triunfante
y Dios callado
18
Alcanzar la libertad sin violencia:
––Señorita Cassy ––dijo Tom con tono vacilante,
después de observarla en silencio–– si pudiera escaparse de aquí, si fuera
posible, le aconsejaría a usted y a Emmeline que huyeran; es decir, si pueden
irse sin delito de sangre y no de otra forma.
19
Ni hay nadie más supersticioso que un ateo.
20
El camino más largo tiene su fin; la noche más lúgubre
acaba con la llegada de la mañana. El paso eterno e inexorable del tiempo siempre
acerca el día de los malvados hacia la noche eterna y la noche de los justos
hacia el día eterno.
21
Poesía:
La estrella matutina brilla ahora sobre las cimas de
las montañas, y vientos y brisas, que no vienen de la tierra, señalan que se
abren las puertas del amanecer.
22
Poner la otra mejilla:
––Amo, si usted estuviera enfermo, o en un apuro, o
muriéndose, y yo pudiera salvarle, le daría voluntariamente la sangre de mi
corazón; y si sacar cada gota de sangre de este pobre cuerpo viejo fuera a
salvarle el alma, se la daría de buena gana, tal como el Señor dio la suya por
mí. ¡Ay, amo, no cargue su alma con este gran pecado! ¡Le hará más daño a usted
que a mí! Haga lo peor que haga, mis penas acabarán pronto; pero, si usted no
se arrepiente, ¡las suyas no acabarán jamás!
23
El silencio de la iglesia:
Las escenas de sangre y violencia son repugnantes para
el oído y para el corazón. Lo que el hombre tiene agallas para hacer, no tiene agallas
para escuchar. Lo que debe sufrir el prójimo hombre y el prójimo cristiano no
se puede contar, ni en un lugar secreto, por lo mucho que perturba el alma. Y,
sin embargo, ¡patria mía! Estas cosas se hacen al amparo de tus leyes. ¡Oh,
Cristo! ¡Tu iglesia las contempla casi en silencio!
24
Sin quejas ante el sufrimiento y la muerte:
––No me llame usted pobre hombre ––dijo Tom con
solemnidad–
–. He sido un pobre hombre; pero eso ya está pasado y
olvidado.
¡Estoy a las puertas de la gloria! ¡Oh, señorito
George, el Cielo ha llegado! ¡He conseguido la victoria, me la ha concedido el
Señor Jesús! ¡Bendito sea su nombre!
25
Muerte de Tom:
En este momento cedió el acceso de energía que le
había infundido la alegría de reunirse con su joven amo. Empezó a debilitarse
de pronto, cerró los ojos y el cambio misterioso y sublime que indica la
llegada a otros mundos alteró su rostro. Empezó a respirar con largas y
profundas aspiraciones. Su ancho pecho subía y bajaba con pesadez. La expresión
de su rostro era la de un conquistador.
––¿Quién... quién puede separamos del amor de Cristo?
––dijo
con una voz que luchaba con la debilidad mortal; con
una sonrisa en los labios, se quedó dormido.
26
¿Qué podemos hacer?
Pero, ¿qué puede hacer un individuo cualquiera? Debe
decidir eso cada individuo por sí mismo. Hay una cosa que cada individuo puede
hacer: puede procurar tener sentimientos buenos. Cada ser humano está rodeado
por una atmósfera de influencia compasiva, y el hombre o la mujer que tiene
sentimientos fuertes, sanos y justos sobre las grandes cuestiones de la
humanidades un gran benefactor para la raza humana. ¡Atended, por lo tanto, a
vuestros sentimientos en este asunto! ¿Están en armonía con los de Cristo o se
dejan regir y pervertir por los sofismas de la política mundana?
27
Rezar, rezar, rezar:
¡Hombres y mujeres cristianos del norte, tenéis también
otro poder: podéis rezar! ¿Creéis en la oración o se ha convertido en una confusa
tradición apostólica? Rezáis por el pagano de otras tierras; rezad también por
el pagano de casa. Y rezad por los afligidos cristianos cuya única posibilidad
de superación religiosa depende del comercio y la venta y cuya adherencia a la
moral cristiana es en muchos casos imposible a no ser que el cielo les haya
dotado del valor y la gracia del martirio.
Nota:
1
Nelson Mandela se divorció de su primera esposa,
porque ella perteneciente a una secta religiosa, le sugería resolver el problema
del racismo en Sudáfrica a través de la oración y poner todo ese asunto en
manos de Dios. Mandela en su primera etapa contra el apartheid recurrió a la violencia
para responder a la violencia de los opresores, quienes luego entendieron que
no era buena su propia medicina, y por eso decidieron aceptar el diálogo.
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