VERSOTERAPIA

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2007

LITERATURA Y MEDICINA

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LIBRO DEL DR. EDGARDO MALASPINA : LITERATURA Y MEDICINA

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sábado, 31 de diciembre de 2022

LOS VIENTOS

 

LOSVIENTOS (2021)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 


Un cuento de Mario Vargas Llosa sobre la soledad, el futuro de la humanidad , y específicamente de la cultura (la literatura en especial)  ,el arrepentimiento por las cosas malas que hemos hecho, la vejez con sus achaques y la muerte.

1

Osorio, posando de optimista, dice que ahora que han desaparecido los cines tendré que habituarme a ver películas en las pantallas pequeñas. Pero no lo haré; también en esto seguiré fiel a mis viejas aficiones.

2

Ya no se puede decir que haya novelistas; mejor dicho, todos nos hemos vuelto novelistas. Aunque también esto es falso. El único novelista que queda vivo y pataleando en este planeta es el ordenador.

3

 Los lectores aferrados a la tradición, a la novela de verdad, la de Cervantes, Tolstói, Virginia Woolf o Faulkner, no tenemos más remedio que leer a los novelistas muertos y olvidarnos de los vivos.

4

Me gustaba la atmósfera tranquila y algo conventual de la Biblioteca Nacional del Paseo de Recoletos, el silencio religioso de sus salones de lectura, la secreta complicidad entre los que estábamos allí, en nuestras carpetas, leyendo al resplandor de las lamparitas de luz azulada.

5

La vida sin librerías, sin bibliotecas y sin cinemas es una vida sin alma.

6

Creo que solo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena.

7

La vida sin bibliotecas es una vida muerta.

8

¿Será que la cultura ya no tiene ninguna función que cumplir en esta vida? ¿Qué sus razones antiguas, aguzar la sensibilidad, la imaginación, hacer vivir el placer de la belleza, desarrollar el espíritu crítico de las personas, ya no hacen falta a los seres humanos de hoy, pues la ciencia y la tecnología pueden sustituirlos con ventaja?

9

Que la muerte me sorprendiera en el sueño era una buena manera de morir.

10

Sobre la inminente muerte : No me consoló imaginar que dentro de pocos minutos (¿segundos?) sabría si existía Dios

lunes, 26 de diciembre de 2022

DE CÓMO DESCUBRÍ AL NIÑO JESÚS.

 

DE CÓMO DESCUBRÍ AL NIÑO JESÚS.




 Edgardo Rafael Malaspina Guerra



1

Dos hechos de mi vida infantil quedaron grabados en mi mente para siempre, aunque al principio no sabía que estaban relacionados; y cuando lo supe sentí mucha tristeza.

2

La llegada del Niño Jesús era esperada por todos nosotros con mucha expectativa y alegría. ¿Qué nos traerá esta vez? ¿Y si me quedo despierto toda la noche podré ver al Niño Jesús? No escribíamos cartas con peticiones al Niño Jesús, por eso la incertidumbre nos invadía, y la sorpresa ya era un regalo adicional. Nos despertábamos a cada rato , y al no ver nada a nuestro lado ,tanteábamos el piso por debajo de la cama con la misma desilusión .Entonces, decidía dormir con el deseo de un pronto amanecer.

3

Los regalos de cada año eran variados, pero también eran los mismos que recibían todos los niños de todos los tiempos: carros, aviones, soldaditos, animales plásticos y revólveres . Yo era muy celoso con esos regalos y los guardaba con sumo cuidado en baúles. Nuestro hermano Carlos ha sido desde siempre un carpintero excelente. Me hizo dos cajones de madera con sus respectivas cerraduras. Uno de esos cajones tenía la forma de una máquina de escribir, o con más precisión:  se parecía a esas cajas registradoras que estaban apareciendo en los almacenes que ya empezaban a desplazar a las pulperías o bodegas que sólo tenían unas gavetas debajo de los mostradores. El otro cajón era un cuadrado de poca altura, de casi un metro y con muchos departamentos de diferentes tamaños para colocar mis tesoros.

4

Me desperté muy temprano . Busqué encima y debajo de la cama. Quité la sabana para cerciorarme de que no había nada. Levanté el colchón y metí la vista por todos los rincones: ¡Nada!

Salí con el rostro compungido. Mi padre me preguntó:

—¿Qué te trajo el Niño Jesús?

Nada.

—¡No puede ser!

—Busqué por todos lados y no encontré nada.

—¿Revisaste los zapatos?

—No.

—Anda y revísalos.

Yo no entendía cómo un regalo podía caber en un zapato,  por eso me quedé pensativo. Mi padre  notó mi asombro y por eso insistió:

—Anda y revisa los zapatos.

Revisé, y en uno de los zapatos toqué una moneda. Era de cinco bolívares de plata, de los llamados “fuertes”.

5

Unos meses antes de este 25 de diciembre al cual nos referimos llegaba yo como siempre a la bodega de mi padre con la vianda del almuerzo que le enviaba mi madre. Vi una sala repleta de personas que evidentemente no eran clientes. Eran curiosos, obreros, un escribano de camisa blanca bien planchada, dos policías con rolos en la cintura, y un juez alto cabeza rapada. Se estaba realizando un embargo. Mi padre sólo observaba resignado pero impasible cómo cargaban hacia un camión las que ya no eran sus pertenencias. Esta escena de ingrato recuerdo era la culminación de una serie de fracasos mercantiles que incluían la perdida de otras propiedades como unas tierras valiosas y ganados. Nuestro padre estaba en la ruina. Ante mi aparecieron sentimientos confusos y melancólicos. Empezaba a entender el duro mundo de los adultos.

6

Acaricié los cinco bolívares de plata e hice una serie de asociaciones (hasta donde me lo permitía mi infantil cerebro) que me condujeron a dos descubrimientos. El primero consistía en que mi padre era el Niño Jesús. De allí su reiterada recomendación para que revisara los zapatos; y de allí también sus viajes a Caracas antes de la Navidad: eran claramente para comprar los regalos. El segundo descubrimiento trataba de la relación entre el embargo, del cual mis ingenuos ojos fueron testigos presenciales,  y el “fuerte”. Mi padre estaba en bancarrota y por lo tanto el Niño Jesús ya no podía traer las vistosas bolsas con regalos caros.

7

Pasaron muchos años. Mi padre, ya muy viejo, me obsequió un “fuerte” del siglo XIX para mi colección de monedas; y yo, sintiendo una gran tristeza como la lejana vez aquella,  no pude evitar recordar el último regalo que me hiciera el Niño Jesús.

 

 

 


 

 

miércoles, 23 de noviembre de 2022

[32]LA CASA DE LOS ESPÍRITUS.

 


LA CASA DE LOS ESPPIRITUS

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

La casa de los espíritus (1982) de Isabel Allende me recordó a Cien años de soledad. Las cuatro generaciones de la familia Trueba viven entre la realidad y la fantasía. Hay amor y violencia, resentimientos sociales, adivinación del futuro, odio y reconciliación, gobierno socialista y golpe de Estado.

Frases

1

Había tenido que tejer el amor con recuerdos...

2

Si lo que quieres es andar armado, entre ser delincuente o ser policía, es mejor ser policía, porque tienes impunidad.

3

No se puede encontrar a quien no quiere ser encontrado.

4

Aquí la locura se repartió entre todos y no sobró nada para tener nuestro propio loco de remate.

5

Los pobres no necesitan caridad, sino justicia.

6

Escribía en sus cuadernos, para ver las cosas en su dimensión real y para burlar a la mala memoria.

7

La opinión pública es lo que cuenta en realidad.

8

El Marxismo no tiene ni la menor oportunidad en américa latina. ¿No ves que no contempla el lado mágico de las cosas? Es una doctrina atea, práctica y funcional. ¡Aquí no puede tener éxito!

9

Tenía vocación para un solo amor. La fuerza de ese inconmovible sentimiento la salvó de la mediocridad y de la tristeza de su destino.

10

La guerra es la obra de arte de los militares, la coronación de su formación, el broche dorado de su profesión. No han sido creados para brillar en la paz.

11

Tenía la idea de que, al poner nombre a los problemas, éstos se materializan y ya no es posible ignorarlos; en cambio, si se mantienen en el limbo de las palabras no dichas, pueden desaparecer solos, con el transcurso del tiempo.

12

Ya entonces tenía el hábito de escribir las cosas importantes y más tarde, cuando se quedó muda, escribía también las trivialidades, sin sospechar que cincuenta años después, sus cuadernos me servirían para rescatar la memoria del pasado y para sobrevivir a mi propio espanto.

viernes, 28 de octubre de 2022

[7] MI INFANCIA. GORKI.

 

 

[7]MI INFANCIA (1914)




Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

(Del abuelo aprendió las primeras letras; de la abuela, los cuentos; y de la madre, la poesía.)

“En la penumbra de la estrecha habitación, en el suelo, junto a la ventana, yace mi padre, más largo que nunca y envuelto en un lienzo blanco; los dedos de ambos pies se abren de un modo raro y están engarabitados los de sus manos bondadosas, que descansan pacíficamente sobre el pecho; sus ojos, siempre tan joviales, están tapados por los discos negros de sendas monedas de cobre; su apacible semblante está sombrío, y me dan miedo sus dientes, que asoman como una amenaza”. Así empieza Mi infancia y termina de esta manera: Algunos días después del entierro de mi madre me dijo mi abuelo: -Ahora, Alexei, no eres una medalla que yo me pueda colgar al cuello... Ya no tengo sitio para ti... Sal al mundo. Y salí al mundo”.

I

Al morir su padre, Alexei va a vivir en la casa de su abuelo, un viejito gruñón que lo castiga sin motivo y hasta lo maltrata en un principio de la relación; sin embargo, es con su abuelo que aprenderá las primeras letras. De allí parte su amor por los libros, la lectura y la escritura.

Los personajes principales de la "Infancia" de Gorki son de la familia Kashirin. La vida de Aliosha en la casa de su propio abuelo es el período más difícil de su vida. La ausencia de su madre hace más crítica su situación. La naturaleza autobiográfica de la obra ayuda a comprender y sentir el complejo destino del escritor. En la descripción de los personajes hay muchos momentos inolvidables que formaron la personalidad del pequeño Aliosha y dejaron una huella profunda en la memoria del niño. En la historia de Máximo Gorki "Infancia" los personajes se muestran de manera muy realista, veraz y diversa.

II

 Solo la abuela siente lástima por Aliosha, ella lo defiende, lo protege de los problemas. Aliosha no puede encontrar amigos dignos ni en la calle ni en la escuela. Los niños del patio se burlan y discuten las palabrotas y los escándalos en la familia Kashirin. En la escuela, se ríen de su pobreza, lo regañan, porque no acepta las órdenes escolares. Cuando la madre de Aliosha muere, su abuelo lo envía " por el mundo".

III

La madre del niño, Varvara, se casa en contra de la voluntad de su padre. Su primer matrimonio fue feliz, pero su esposo murió y tuvo que regresar a casa. En la casa de los padres hay una atmósfera pesada, peleas, regaños. El abuelo es un hombre cruel y codicioso. Quiere casar a su viuda madre por conveniencia. La madre sufre, trata de arreglar su propio destino. De nuevo sin éxito, ya embarazada, es golpeada por su segundo marido Prácticamente no trata con su hijo, pasando este deber a su abuela.

IV

EL abuelo Kashirin es el dueño un taller de ropa, un hombre rico pero muy tacaño. Es temido en la casa. Sus propios hijos no lo respetan y exigen dividir la herencia. Los hijos más de una vez en sus vidas intentaron matar a su padre para obtener la herencia.

 El niño y su abuela oran por los hijos descarriados. El dios "abuelo" es malvado y estricto, castiga y busca pecados sin cesar. Él trata de enseñarle a Aliosha a leer la Biblia.  El niño aprende oraciones.

V

La Babushka (abuela) Akulina Ivanova es una mujer amable y cariñosa . Inteligente, diestra, enérgica, la abuela se convirtió en la única amiga y segunda madre de Aliosha. Ella conoce muchos cuentos de hadas e historias interesantes, los vecinos la respetan por su conocimiento de las hierbas medicinales.  Cuando el abuelo decide dividir la granja y deja de "alimentar" a la abuela, ella comienza a tejer encajes y venderlos.

VI

 


Frases:

1

La ira es como el hielo que se derrite con el calor.

2

Mucho tiempo después me di cuenta de que, a los rusos, debido a la pobreza de sus vidas, generalmente les encanta divertirse con el dolor, jugar con él como niños y rara vez se avergüenzan de ser infelices.

3

Nuestra vida es asombrosa no sólo porque contiene una capa tan fecunda y espesa de toda la basura bestial, sino porque también es brillante, sana y creativa.

4

La verdad está por encima de la lástima.

5

De niño me imagino como una colmena, donde varias personas grises y sencillas llevaban, como abejas, la miel de sus conocimientos y pensamientos sobre la vida, enriqueciendo generosamente mi alma en todo lo que podían. A menudo esta miel era sucia y amarga, pero todo conocimiento sigue siendo miel.

6

El arco iris vivo y tembloroso de esos sentimientos que se llaman amor se desvaneció en mi alma. Un sentimiento de descontento pesado ardió en mi corazón.

7

Al recordar estas abominaciones de plomo de la salvaje vida rusa, me pregunto por minutos: ¿vale la pena hablar de esto? Y, con renovada confianza, me respondo: vale la pena; porque esta es una verdad tenaz y vil, que no ha muerto hasta el día de hoy. Esta es la verdad que hay que conocer de raíz, para arrancarla de la memoria, del alma de una persona, de toda nuestra vida, pesada y vergonzosa.

8

Especialmente no me gustaba mi abuelo;  lo sentí como un enemigo y le tuve una atención especial, una curiosidad cautelosa.

9

Para morir no se necesita sabiduría ,  debes saber vivir.

10

No se puede comprar afecto humano en el mercado

11

Fue bueno estar en silencio , sentarse junto a la ventana, aferrarse con fuerza a ella, y permanecer en silencio durante una hora, observando cómo en el cielo rojo de la tarde alrededor de las bombillas doradas de la Iglesia de la Asunción, las grajillas negras se enroscaban, se precipitaban, cubriendo la red negra del cielo que se desvanecía. Cuando miras esto, no quieres hablar de nada y un agradable aburrimiento llena tu pecho.

12

Un hurón es bueno en su agujero.

13

Si te paras en un banco, a través de los paneles superiores de la ventana o a través de los techos, puedes ver las puertas de la fábrica iluminadas por linternas, abiertas como la boca negra desdentada de un viejo mendigo: una multitud de personas pequeñas está densamente escalando en él.

14

Tenemos muchas reglas, pero ninguna verdad.

15

¿Por qué le tienes miedo a las cucarachas?

Ella (la abuela) respondió razonablemente:

Porque no sé para qué sirven. Son puntos negros que caminan y caminan. El Señor asignó su tarea a cada ser viviente : la cochinilla muestra que la casa está húmeda; el chinche - significa que las paredes están sucias;  cuando hay piojos las personas enferman ; pero las cucarachas ¿A que vinieron al mundo?

16

El abuelo le dice a Alesha:  Es mejor ser astuto. Ser inocente es igual que ser estúpido.  Recuerda, las ovejas son ingenuas.

17

¿A los pequeños siempre les pegan? Yo pregunté.

La abuela respondió tranquilamente:

- Siempre

18

Hay hombres fuertes, pero no se trata de fuerza, se trata de destreza.

19

Un tonto no necesita piernas ni brazos, se alimenta bien de su estupidez. Todo el mundo ama a un tonto, la estupidez es inofensiva

20

Hay que respetar a las mujeres, es decir, a las madres

 

 

 

 

PELICULA . INFANCIA . 1938.


 


 

Los hechos suceden en Nizhni Nóvgorod a finales del siglo XIX.  Hablan en el dialecto del Volga. Hay gente mala y buena,  infelices y crueles.  En esta atmósfera pasó la infancia de Alyosha Peshkov, más tarde el gran escritor ruso Maxim Gorki. Era difícil para él en la familia Kashirin donde sólo había palabrotas, peleas de tíos por herencia, palizas por la más mínima ofensa. Solo una persona, la abuela Akulina Ivanovna, siente lástima por el niño. Cuando su abuelo finalmente se declaró en bancarrota, Aliosha se vio obligado a ganarse la vida. El abuelo le dijo: Debes ir por el mundo a ganarte el pan. 

Producción: Estudio de cine "Soyuzdetfilm". Dirección: Mark Donskoy

 

 

jueves, 20 de octubre de 2022

[8] MIS UNIVERSIDADES

 

MIS UNIVERSIDADES DE MÁXIMO GORKI



(1923)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

I

Alexei quiere ingresar a la universidad en Kazán, pero no puede cumplir su sueño y se dedicará a trabajar en diferentes lugares y a relacionarse con grupos políticos prerrevolucionarios. Los libros serán su refugio espiritual. En un momento crítico existencial intentará suicidarse.

II

Su educación estará en la experiencia al contacto con la gente y en la lectura. Una vez pidió prestado un libro de aforismos y se lo negaron. Ahorró y pudo comprarlo. Durante un incendio lo primero que trató de salvar fueron sus libros.

 

Frases

1

Los pensamientos sobre la vida son más penosos que la vida misma.

2

La gente busca el olvido y el consuelo, no el saber.

3

El fuego no se combate con fuego. El mal no se combate con mal.

4

Imposible entender la vida. Los que dicen: la ley de la vida es la lucha, son almas ciegas destinadas a perecer.

5

El pequeño terrateniente es peor que el grande. Una mosca no es un lobo, no se puede matar con un arma, pero te molesta más que un lobo.

6

La vida debe organizarse más sencillamente , entonces será más misericordiosa con las personas.

7

A las personas les gustan las historias interesantes solo porque les permiten olvidar una vida difícil.

8

Si te ahogas, entonces que en un lugar profundo.

9

En cada persona hay algo infantil, y hay que recurrir a esa alma infantil para apoyarla.

10

Trabajo de buena gana, el cansancio me hace bien, extingue las angustias del alma, frena las insistentes exigencias del instinto del sexo.

11

Recuerda una cosa: no es Dios quien juzga a las personas sino el diablo.

12

Había ya aprendido a soñar con aventuras extraordinarias y grandes hazañas. Aquello me ayudaba grandemente en los días duros de la vida, y como tales días eran muchos, me ejercitaba cada vez más en el arte de los ensueños. No esperaba ayuda exterior ni confiaba en la suerte, pero en mí se iba desarrollando una voluntad tesonera, y cuanto más difíciles eran las condiciones de vida, tanto más fuerte e incluso más inteligente me sentía. A muy temprana edad comprendí que al hombre lo forja su resistencia al medio que le rodea.

13

—¿Y qué es eso de espiritual?

—Es espiritual la persona que no envidia nada, que sólo siente curiosidad…

14

¡El progreso ha sido inventado para el autoconsuelo! La vida es irracional, absurda. Sin esclavitud no hay progreso. Sin sometimiento de la mayoría a la minoría la humanidad se detiene en sus caminos. Deseando aliviar nuestra vida, nuestro trabajo, no hacemos más que complicar la vida y aumentar el trabajo. Fábricas y máquinas para hacer más y más máquinas, ¡es necio! Aumentan sin cesar los obreros, cuando lo que se necesita es sólo el campesino, el productor del pan. El pan es lo único que hay que tomar con trabajo de la naturaleza. Cuanto menos necesite el hombre, más feliz será; a mayores deseos, menos libertades.

15

Compréndelo; cada uno necesita bien poco: un pedazo de pan y una mujer…

16

El amor y el hambre gobiernan el mundo.

17

Del mismo modo que Cristo era idealista y se amotinó para conseguir fines ultraterrenos, así todos los intelectuales se amotinan en aras de utopías. Se amotina el idealista, con él las nulidades, los miserables, los canallas, y todo por rabia, pues ven que en la vida no hay sitio para ellos. El obrero se subleva para hacer la revolución, necesita conseguir una distribución justa de los instrumentos y productos del trabajo. Cuando tome el Poder definitivamente, ¿cree usted que va a estar de acuerdo con el Estado? ¡ Por nada del mundo! Todos se separarán unos de otros y cada uno, por su cuenta y riesgo, se procurará un rinconcito tranquilo…

18

A medida que iba desentrañando los secretos del oficio, el maestro panadero trabajaba menos; me «enseñaba”, diciendo con cariñoso asombro:

—Eres capaz para el trabajo, dentro de un año o dos serás panadero. Tiene gracia. Como eres joven, no te harán caso, no te respetarán…

Mi pasión por la lectura no la aprobaba:

—En vez de leer, deberías dormir —me aconsejaba solícito, pero nunca me preguntaba qué libros leía.

19

Raramente he encontrado en los libros pensamientos que no haya escuchado antes en la vida.

20

La cuestión de la importancia del amor y la misericordia en la vida del hombre —compleja y terrible cuestión— había surgido ante mí pronto; al principio, en forma de sentimiento impreciso, pero muy agudo, conturbó mi alma; luego, en forma precisa, determinada en claras palabras:

“¿Qué papel desempeña el amor?”

Cuanto yo había leído estaba penetrado de las ideas de la cristiandad, del humanismo, de los clamores sobre la compasión hacia las gentes; de esto hablaban con elocuencia y fogosidad las mejores personas que yo conocía por aquel entonces.

Todo lo que yo había observado de modo directo casi no tenía nada de común con la compasión hacia las gentes. La vida se desarrollaba ante mí como una interminable cadena de odios y crueldades, como una continua y abyecta lucha por la conquista de cosas fútiles. Yo, personalmente, sólo necesitaba libros, todo lo demás no tenía para mí importancia alguna.

21

Bastaba con salir a la calle y estar sentado a la puerta una hora, para comprender que todos aquellos cocheros, porteros, obreros, funcionarios, comerciantes, no vivían como yo ni como la gente a quien yo más amaba; no querían lo mismo, no iban en la misma dirección que nosotros. Aquellos a quienes yo apreciaba y creía se encontraban en rara soledad, eran unos extraños, estaban de más entre la mayoría, en el sucio e ingenioso trabajo de las hormigas que, con diligente minuciosidad, construían el hormiguero de la vida; aquella vida me parecía estúpida de parte a parte, mortalmente tediosa. Y con bastante frecuencia, veía que la gente misericordiosa y henchida de amor lo era sólo de palabra, pues, de hecho, sin que ella misma se diera cuenta, se iba sometiendo al régimen general de vida.

22

Se hizo el vacío a mi alrededor. Habían comenzado las algaradas estudiantiles, cuyo sentido no comprendía y cuyos motivos no estaban claros para mí. Veía la alegre agitación, sin presentir en ella tragedia alguna, y pensaba que, por la dicha de estudiar en la universidad, se podían soportar incluso torturas. Si me hubieran propuesto: “Ve a estudiar, pero, a cambio de esto, todos los domingos te apalearemos en la Plaza Nikoláievskaia”, yo, seguramente, habría aceptado la condición.

23

En diciembre, decidí matarme. He intentado describir los motivos de esta decisión en mi relato Un episodio de la vida de Makar, pero sin conseguirlo. El relato me resultó desmañado, desagradable y carente de veracidad interna. Entre sus méritos, cabe señalar —a mi parecer— precisamente la carencia absoluta de esta veracidad. Los hechos son reales, pero su esclarecimiento parece hecho por otra persona y diríase que el relato no se refiere a mí. Dejando aparte el valor literario que pueda tener, hay en él algo que me agrada; el haber logrado saltar, al parecer, por encima de mí mismo.

24

Usted es una persona capaz. De una tenacidad innata, y al parecer está animado de buenos deseos. Necesita usted estudiar, pero de manera que los libros no le impidan ver la gente. Un sectario, un viejecito, dijo muy justamente: “Todo saber proviene del hombre”. La gente hace más daño al enseñar, enseña con más rudeza, pero su ciencia queda grabada más firmemente.

25

Allí, en la casa de ustedes, los estudiantes charlan mucho acerca del amor al pueblo, y yo les digo: al pueblo no se le puede amar. Eso del amor al pueblo son palabras…

26

Amar es aceptar, ser indulgente, no reparar en nada, perdonar. Con eso hay que ir a la mujer. ¿Pero acaso es posible no reparar en la ignorancia del pueblo, aceptar los desvaríos de su razón, ser indulgente ante todas sus canalladas, perdonarle la ferocidad? ¿No, ¿verdad?

27

Cuesta trabajo comprender qué es la libertad. Razonando sencillamente, la libertad es: vivo como me da la gana. Pero por todas partes hay autoridades y no dejan vivir.

28

El mujik es zarista, se da cuenta de que tener muchos señores es mala cosa, es mejor tener uno solo.

29

El viento, enfurecido, fustigaba los cristales de las ventanas con una copiosa lluvia de primavera. Una neblina gris se expandía por la calle, y mi alma se iba cubriendo también de la bruma grisácea del tedio. La voz serena decía queda, pensativa:

—Incúlquele al mujik que aprenda poco a poco a quitarle al zar el Poder de las manos; dígale que el pueblo debe tener derecho a elegir sus jefes, sacándolos de su propio medio: el comisario de policía rural, el gobernador, el zar…

30

—¡Esto es un embrujo! —decía suspirando, y examinaba al trasluz las páginas del libro.

Había en él una ingenuidad agradable y conmovedora, una cristalina transparencia, un algo infantil; cada vez me recordaba más al buen mujik de los libros. Como casi todos los pescadores, era poeta, amaba al Volga, las noches serenas, la soledad, la vida contemplativa.

31

.. .No es posible describir cuán grato es navegar por el Volga una noche de otoño, sentado en la popa de una barcaza, al lado del timón, que gobierna un monstruo felpudo, de enorme cabezota; gobierna golpeando la cubierta con sus pesados pies, y respira densa, profundamente.

32

¡No se apresure a censurar! Censurar es lo más fácil, no se aficione a ello. Examínelo todo con serenidad, recordando una cosa: que todo pasa y cambia para mejorar. ¿Despacio? Pero con firmeza. Observe por todas partes, pálpelo todo, sea usted audaz, pero no se apresure a censurar.

33

Recordé aquellos días muchos años después, al leer un cuento de A. P. Chéjov, asombrosamente verídico, acerca de un cochero que le hablaba a su caballo de la muerte de su hijo. Y lamenté que en aquellos días de aguda pena no hubiera habido junto a mí caballos, ni perros, y que no se me hubiera ocurrido compartir mi dolor con las ratas, pues en la panadería había muchas y yo vivía con ellas en buena amistad.

34

 

Entró en la cocina y mandó a la cocinera que hirviese en el samovar agua para el té; luego, empezó a mostrarme sus libros, de ciencia casi todos: obras de Buckle, Lyell, Gartpol Lecky, Lubbock, Taylor, Mill, Spencer, Darwin; y entre los rusos, de Písariev, Dobroliúbov, Chernyshesky, Pushkin, La fragata Palada de Goncharov, Nekrasov.

Los acarició pasándoles la ancha mano, como si fueran gatillos, y barbotó, casi con ternura:

—¡Buenos libros! Y éste es un rarísimo ejemplar, los demás los quemó la censura. Si quiere saber lo que es el Estado, ¡lea esto!

Me tendió el Leviatán de Hobbes.

—Este otro trata también del Estado, ¡pero es más ameno y alegre!

El libro alegre resultó ser El Príncipe, de Maquiavelo.

35

MIS UNIVERSIDADES. PELÍCULA. 1939.


 

Алеша Пешков приезжает в Казань учиться. Университет для него оказался несбыточной мечтой, пришлось искать работу, жить без пристанища. Думы молодого Пешкова о жизни не менее тяжелы, чем сама жизнь. В минуту отчаяния он решается на самоубийст.

Alyosha Peshkov viene a Kazán a estudiar. La universidad resultó ser para él un sueño irrealizable, tuvo que buscar trabajo, vivir sin techo. Los pensamientos del joven Peshkov sobre la vida no son menos difíciles que la vida misma. En un momento de desesperación, decide suicidarse.