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2007

LITERATURA Y MEDICINA

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LIBRO DEL DR. EDGARDO MALASPINA : LITERATURA Y MEDICINA

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sábado, 27 de febrero de 2021

TOKIO BLUES

 


TOKIO BLUES DE HARUKI MURAKAMI

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Un amigo me comentaba que Tokio Blues es un monumento al fastidio:  “En esta novela no pasa nada, salvo algunas escenas de sexo para que el lector no se duerma, como la sorprendente historia de una niña de trece años que casi logra que una mujer treintona se convierta en lesbiana, y alguno que otro cuadro erótico disperso a lo largo de la trama…En la película tampoco pasa nada. Lo único rescatable son los libros y autores citados: El gran Gatsby,  Eurípides, Hess, Mann, El Guardián en el centeno, Balzac, Dante, Dickens … ”.

Bueno, he aprendido a respetar las opiniones de los demás, por eso le contestó :Hay mucho más que eso.

2

Haruki Murakami dice que “Si uno cada vez que escribe no se vuelve un poco más sabio, entonces no tiene ningún sentido escribir”. Podemos parafrasearlo y decir que, si uno lee y después de la lectura no aprende un poco más , entonces no tiene ningún sentido leer. Creo que de Tokio blues se aprenden muchas cosas sobre el alma japonesa: su idiosincrasia, la manera parsimoniosa de contemplar el escenario de la vida ,sobre su gastronomía y sobre su cultura en general.

La sola descripción pormenorizada con sus respectivos componentes y condimentos de platos como nimono,misoshira, norimaki,inarizushi,sukiyaki, fideos konnyaki nos hace agua la boca.

3

La escritura es detallista , pausada y calmosa pero muy pulcra. El autor, que en muchas entrevistas reconoce su melomanía, empieza con un recuerdo musical:   Norwegian Wood de los Beatles. Luego habrá muchas referencias a canciones populares y a los grandes clásicos.

4

Hay varios suicidios. Resaltamos dos: el de Kizuki , el primer novio de Naoko, y el de esta última, recluida en un sanatorio por presentar síntomas que encajan perfectamente en un cuadro clínico de esquizofrenia.

5

Un triángulo amoroso recorre toda la narración, o para ser más precisos, un triángulo y medio. Watanabe (el héroe principal) y sus novias Naoko y Midori. Al final, como de paso y a medias se anexa Reiko, la amiga y consejera de Naoko que les dobla la edad a todos los otros actores; pero cuyas arrugas le parecieron muy bonitas a Watanabe.

Se puede hablar también de dos triángulos unidos a través de sus vértices, porque Watanabe dice: “De la misma manera que Naoko y yo compartimos a un muerto, a Kizuki, Reiko y yo compartimos a una muerta , a Naoko”.

 Reiko desde que aparece hace las veces de confidente (lee las cartas de los novios, quiere estar al tanto de sus pasos, etc.) y protectora de Naoko y Watanabe, pero muy disimuladamente le lanza a este último señales que van más allá de lo amistoso: el muchacho se sonroja cuando Reiko le dice “para ser tan joven sabes muy bien cómo hacer felices a las mujeres”

Reiko, luego que Naoko se ahorca en un bosque, se viste con su ropa, a petición de la suicida, Todo esto a contrapelo de lo dice Marie Kondo, la famosa consultora japonesa que aconseja no regalar ropa usada (La magia del orden, 2011).

6

“Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito”.

“Era consciente de que una vez que brotara la primera frase , las restantes fluirían espontáneamente”.

7

“La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella”.

“El conocimiento de la verdad no alivia la tristeza que sentimos al perder un ser querido. Ni la verdad, ni la sinceridad , ni la fuerza, ni el cariño son capaces   de curar esta tristeza . Lo único que puede hacerse es atravesar este dolor esperando aprender algo de él, aunque todo lo que uno haya aprendido no le sirva para nada la próxima vez que la tristeza lo visite de improviso”.

8

“Leía mis libros a solas y en silencio. Los releía y cerraba los ojos y me llenaba con su aroma. Sólo aspirando la fragancia de un libro, tocando sus páginas, me sentía feliz”.

9

Nagasawa, el amigo de Watanabe, sólo leía libros cuyos autores tenían treinta años de muerto. Sólo me fío de esos libros, decía.

10

“Hay dos tipos de personas: los que son capaces de abrir su corazón a los demás y los que no”.

11

Midori dice no entender El capital de Marx cuando estudiaba en la universidad, donde se hablaba de la explotación imperialista, y se preguntaba si al culminar sus estudios podría encontrar trabajo en una empresa que se supone es imperialista.

12

“En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo , cuando la estoy pasando mal, siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas”.

 

 

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