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AGAZAPADO
Al
tenor de mis rodillas
enfrentó el desaliento de mis extremidades:
sin mi permiso me dejaron desnudo
y me ofrecen un bastón indirecto de buena
madera
y hasta costoso.
Voy a caminar hasta el final de mis días
como
labriego irreverente.
Los demás pueden envejecer
no
tengo edad para rendirme
siempre en el horizonte buscaré
la mujer que nunca tuve
y
mi andar en su búsqueda
me
enseñará a morir y preguntar
por
esa mujer que nunca tuve, pero que extraño...
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