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LA
LUNA DE MI PUEBLO.
Los
libros que atesora mi memoria
son
la brevedad de amaneceres de cantares de gallos
y
luna llena
y
en cada estrella fulgurante se impone tu rostro bello
venido
de otras tierras.
¿Dónde
estás mujer que no te encuentro?
Y
la canción desesperada de Neruda tirita
y la luna de mi pueblo llora conmigo
en San Sebastián de los Reyes,
testigo
de quebradas, ríos y mujeres bellas,
árboles
de mangos, caña de azúcar
y gallos soñolientos que disparan su canto
en sembradíos de tabaco y maizales.
La vida brota
la muerte se prohíbe.
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