WILCHO
CASTILLO , LAS CASAS Y LOS VERSOS DEL POEMARIO BORGIANO “FERVOR DE BUENOS AIRES”.
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
1
Wilcho
Castillo solía citar versos de Fervor de Buenos Aires, primer poemario de Jorge
Luis Borges publicado en 1923.
2
En
1969 Borges lo reeditó y escribió el prólogo del que carecía la primera
edición. Aclaró que no reescribió el libro, sino que mitigó sus excesos
barrocos, limó asperezas, y tachó sensiblerías y vaguedades. Luego explica que
sigue siendo el mismo seguidor de Schopenhauer y Whitman. “Para mí, Fervor de
Buenos Aires prefigura todo lo que haría después”.
3
“Yo,
por ejemplo, me propuse demasiados fines: remedar ciertas fealdades (que me gustaban)
de Miguel de Unamuno, ser un escritor español del siglo XVII, ser Macedonio
Fernández, descubrir las metáforas…”
4
“En
aquel tiempo, buscaba atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora, las
mañanas, el centro y la serenidad”.
5
Wilcho,
como buen arquitecto, a la hora de
diseñar una vivienda daba gran importancia a los patios “porque por allí entra
el sol a las casas”. Citaba los versos de Borges que abordan este tema:
UN
PATIO
Con
la tarde
se
cansaron los dos o tres colores del patio.
Esa
noche, la luna, el claro círculo,
no
domina el espacio.
Patio,
cielo encauzado.
El
patio es el declive
por
el cual se derrama el cielo en la casa.
Serena,
la
eternidad espera en la encrucijada de estrellas.
Grato
es vivir en la amistad oscura
de
un zaguán, de una parra y de un aljibe.
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