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2007

LITERATURA Y MEDICINA

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LIBRO DEL DR. EDGARDO MALASPINA : LITERATURA Y MEDICINA

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sábado, 29 de enero de 2022

SOBRE ANA KARENINA

 

SOBRE ANA KARENINA

 


Elena Raquel Palm Zerpa*

 

" Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada". Con esta fastuosa frase inicia esta asombrosa novela Lev Tolstói, dónde nos muestra que el desamor puede ser el causante de la infelicidad, pero muchas veces, el amor también puede ser causa de desdicha. Esto precisamente ocurre con su personaje principal (aunque no se sabe si su protagonista), Ana Karenina: el desamor hacia su marido Karenin fue la razón de su desgracia, pero más adelante su gran amor hacia otro hombre fue el causante de su dolor, de su guerra emocional.

 

¿Cómo es posible esto? ¿Merecía Ana este sufrimiento como muchas personas piensan?

Puesto que la razón de su infierno fue el amor, quizá podamos dar respuesta a esta pregunta de forma subjetiva: Ana logró sentir una clase de amor que pocas personas logran experimentar en su vida, un amor que lo entrega todo y es capaz de sacrificar su propia sangre;  pero este colosal amor se unió con su sentido de pertenencia y apego patológico y resultó ser lapidario para Ana. ¿Esto convierte a Ana en una mala mujer?  Quizá no, así como a Karenin no lo convirtió en mal hombre no poder ser amado por su mujer:  a pesar de todo, logró ir más allá de su frustración y ser un ejemplo de caballerosidad y buen cristiano.

 

Caso contrario sucedió con Levin, otro importante personaje, que, aunque fue amado por su mujer, esto no lo libró de atormentarse buscando incesantemente el propósito de la vida y llegar a pensar en repetidas oportunidades en el suicidio. Esto reafirma mi opinión que todos los seres humanos en algún momento llegamos a considerar la idea del suicidio. Albert Camus dice: "Solo hay un problema filosófico realmente serio, y es el suicidio". Esto demuestra que todas las personas pensantes pasan por esto, tal y como le sucedía al personaje de Levin.

 

Al terminar de leer esta novela, me pregunté si Ana era más feliz o gozaba de mayor paz en los tiempos en que vivía con su marido, o cuando estaba con su amado Vronsky. Y llegué a la conclusión de que Ana Karenina perdió su paz interior en el momento en que se enamoró, pero indudablemente le dio más sentido a su vida cuando comenzó este tormento emocional.

 

*Médico y bibliófila.

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