VERSOTERAPIA

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2007

LITERATURA Y MEDICINA

LITERATURA Y MEDICINA
LIBRO DEL DR. EDGARDO MALASPINA : LITERATURA Y MEDICINA

VERSOTERAPIA

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miércoles, 29 de junio de 2022

LOS VERSOS DE HOMERO SON MEDICINA PARA EL CORAZÓN.

 

 

LOS VERSOS DE HOMERO SON MEDICINA PARA EL CORAZÓN.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra 


1

Según estableció un estudio de científicos de Alemania y Suiza que aporta nuevas evidencias sobre las virtudes del arte, los versos de Homero son medicina para el corazón. "Los poemas del clásico griego no sólo tranquilizan el alma, sino que también tienen efectos beneficiosos sobre el ritmo cardíaco y pueden contribuir a bajar la hipertensión", afirmó el profesor Dirk Cysark, de la Universidad de Witten, de Alemania. 

2
Los hexámetros homéricos favorecen la uniformidad de los latidos y ayudan a que el cuerpo encuentre su propio ritmo, resumió Cysark, miembro del grupo de investigadores de dicha universidad y la de Berna, cuyos resultados fueron presentados.

3 .
 El profesor recomendó aplicar "terapias de hexámetro" a los pacientes, aunque advierte que ello no significa que no sigan recibiendo las medicinas de rigor, para sustituirlas por poemas.

4

En el estudio donde participa el mencionado profesor Dirk Cysark, investigadores de Austria, Alemania y Suiza se dedicaron a analizar el comportamiento de 20 pacientes (hombres y mujeres sanos) cuya edad promedio era de 43 años.  Ellos repitieron trozos de una traducción al alemán de La Odisea de Homero luego de que alguien se los recitara. Unas máquinas dispuestas ex profeso monitorearon sus corazones y pulmones mientras ellos leían. Cuando los voluntarios leían los versos sus ritmos respiratorios bajaban y sus ritmos cardíacos y respiratorios se sincronizaban aún más. Sin embargo, los ritmos respiratorios y cardíacos volvían a su nivel anterior cuando no estaban leyendo, lo que sugiere que lo mismo sucede en la vida diaria.

5

 Los resultados de este estudio fueron publicados en la edición en Internet del American Journal of Physiology-Heart and Circulatory Physiology. Investigadores anteriores que examinaron los efectos de rezar el Ave María del rosario, o el mantra "om" del yoga, encontraron que reducían los ritmos respiratorios a seis por minuto, lo que ayuda al corazón a trabajar mucho más eficazmente. 

lunes, 27 de junio de 2022

ULISES DE JAMES JOYCE: LA REESCRITURA DE LA ODISEA

 


ULISES DE JAMES JOYCE: LA REESCRITURA DE LA ODISEA.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Por fin, luego de muchos años de lecturas interrumpidas, he terminado “Ulises” de James Joyce, considerada la novela más espectacular del siglo XX.  Usé el   texto  traducido por J.M Valverde, y para su mejor comprensión me apoyé  en la  “Guía de lectura  de James  Joyce” de William York  Tindal. Ambas obras me las cedió en préstamo muy gentilmente nuestro dilecto  poeta Jeroh Montilla.

2

Para tratar de entender esta indigerible  novela vi la película “Ulysses” (1967) de Joseph Strick, y una obra de teatro: “Monólogo de Molly”  de José Sánchiz, basada en el último capítulo de la obra, interpretada magistralmente por la artista española Magui Mira. Así mismo me vi en la obligación de releer, pero ahora con extrema delicia, la Odisea.

3

Ulises, de buenas a primeras, se parece a esos sueños confusos, y que al despertarnos, divagamos: eso no tiene ni pie ni cabeza. Sin embargo, luego le encuentras sentido: es nuestro pensamiento constante e indómito.

4

El argumento sobre el cual giran todas las otras múltiples y cinéticas tramas es este: el señor Leopold Bloom sabe que su mujer le será infiel, sabe también con quien, donde y cuando (4 de junio de 1904, la misma fecha que  el autor conoció a su pareja). Pero prefiere deambular todo ese día por las calles de Dublín antes de llegar a casa.

5

¡Caramba! Exclamarán algunos, si Bloom está tan bien informado de su desgracia conyugal  pudo acabar con los amantes infieles a plomo limpio. Entonces su caso hubiese sido mostrado con lujo de detalles en Investigation Discovery. De esa manera nos darían unas mejores herramientas para comprender la obra.

6

Ese día es descrito en más de ochocientas páginas. Bloom es el autor en la vejez y también Ulises, el de la Odisea.  El otro personaje principal es Stephen Dedalus, quien es el autor en la juventud y también Telémaco, el hijo de Ulises.

7

La novela tiene 18 capítulos, cada uno de con un estilo diferente, un color, un órgano del cuerpo humano e identificado con uno de los cantos de la Odisea.

8

Ulises no tiene en general una trama comprensible, sino innumerables momentos, pero está bien estructurada; y dicen que es muy cerebral. Es arte por el arte. Es sólo estilo. Poesía en prosa.

9

Bloom es el Odiseo del siglo XX. El personaje homérico dura diez años para llegar a Ítaca  y sufre por su Penélope, acosada por sus pretendientes. Bloom dura un día tormentoso para llegar a su casa. Molly (Penélope), su esposa ya ha consumado la infidelidad.

10

Ulises es la epopeya del hombre moderno en un solo día. ¿Qué hacemos en un día? ¿Cuántos pensamientos cruzan por nuestra cabeza, mientras saludamos a los amigos, vemos tiendas y vitrinas en las calles antes de llegar al trabajo?

11

Ulises en la ciencia y el arte. Es irrepetible, y he allí su grandeza.

12

La literatura es oral y escrita. Ulises es la literatura del pensamiento. El monólogo interior. El discurrir de la conciencia caóticamente porque nadie piensa ordenadamente.

 Es la imaginación, llamada por  Santa Teresa de Jesús “la loca de la casa”, porque es pura desmesura y deslumbrante caos, a ratos fascinante y a ratos furiosa, Rosa Montero dixit.

13

Algunos académicos dicen que hay que leer a Ulises diez veces para entenderla. Otro afirma que al cabo de treinta años de estudiar el Ulises ha encontrado nuevos detalles. Entonces hay que compararlo con el Apocalipsis o Nostradamus que tienen infinidades de interpretaciones. James Joyce dijo que escribió el Ulises para que los estudiosos estuvieran un montón de años averiguando lo que quiso decir porque esa era su manera de alcanzar la inmortalidad.

14

El mismo autor dijo que escribió su libro en silencio y con astucia, en el destierro y bajo la nostalgia por su patria.

15

Jorge Luis Borges afirma que Ulises tiene influencia del naturalismo y del simbolismo para reflejar la soledad del hombre en su destino trágico de fracasos. Ulises es el pensamiento de la vigilia, continúa Borges, y agrega: Es un libro complejo, limpio, con talento verbal y frases felices. Aquí está reflejado el subconsciente colectivo. El presente es el futuro que se vuelve pasado. Vivimos sucesivamente: una cosa sucede a otra; pero el sueño es simultáneo y el pensamiento también. Eso es el Ulises: el caos de la simultaneidad. Redujo todo a lo absurdo con juegos de palabras en diferentes idiomas. Construyó monstruosidades verbales. Joyce se propuso escribir un libro imposible y lo logró. Hizo un laberinto donde él mismo se perdió e hizo perder a sus lectores. Ulises es ilegible, remata Borges.

Rufino Blanco Fombona dice que “el irlandés Joyce es horrible y pesado. Pretende ser delicioso pervertido; y no pasa de enorme y eficaz adormidera”.

Schopenhauer en “Sobre la filosofía de Universidad” (Parerga y paralipómena ) afirma algo que bien pudiéramos usar para calificar el Ulises : “…A fin de disimular la carencia de auténticos pensamientos, muchos se fabrican un aparato imponente de largas palabras compuestas , de intrincadas piezas de retórica , de periodos interminables , de expresiones nuevas que jamás nadie había oído antes, de la suma de todo lo cual resulta entonces una complicadísima jerga que suena a docta. Pero con todo esto no dicen nada; no se capta ningún pensamiento, no se siente que el propio conocimiento haya aumentado. Sino que uno al final  se ve obligado a musitar: oigo bien el tableteo del molino, pero la harina no la veo por ningún lado”.

16

 El último capítulo es el monólogo interior de Molly , en el que el relato, sin signos de puntuación, emula el fluir, libre y desinhibido del pensamiento.

Algunos médicos especializados en historia del arte afirman que la Quinta Sinfonía de Beethoven y que muchos entienden como el destino tocando nuestras puertas, no es tal cosa: esos golpes musicales reflejan claramente una arritmia cardíaca sufrida por el genial compositor. En esa misma tónica se dice que Marcel Proust escribía frases muy largas porque surgían de su respiración de asmático. Es decir, las dificultosas inspiraciones y expiraciones determinaron el ritmo de su escritura.

Entonces ¿Qué patología le podemos diagnosticar a Joyce basándonos en el último capítulo de su novela?

Son cuarenta y cinco páginas sin ningún punto y ni una coma. Analicemos: ¿Enfisema que se acompaña de gran dificultad para respirar? ¿Respiración de Kussmaul que es muy profunda? ¿Respiración de  Cheyne-Stokes que se detiene por ratos largos y se alarga cada vez más para reiniciarse?

Estas disquisiciones encajan en una definición que apuntó Middleton Murry: la naturaleza del Ulises es humorística: “Esta bufonería transcendental, esta súbita irrupción de la vis cómica en un mundo donde se encarna la trágica incompatibilidad de los práctico lo instintivo, es un logro muy  grande”.

17

En 1930 Lucia, hija de Joyce, empezó a mostrar síntomas de enfermedad mental. Se le diagnostico esquizofrenia. En 1934, el psiquiatra Carl Gustav Jung atendió a Lucia como paciente, y  después de leer Ulises, pensó que el padre también sufría de esquizofrenia.

Jung afirmó que ambos, padre e hija, “se deslizaban al fondo de un río, sólo que él sabía bucear y ella se hundía irremediablemente”.

¡Con razón me estaba volviendo loco!

-0-

Un día viajaba en bus y noté que un hombre hablaba solo. Decía nombres de gentes y ciudades. Nombraba objetos, productos alimenticios, etc.; y recordaba hechos. Todo esto sin parar. Alguien explicó: se escapó de manicomio, es su manía.

-0-

Bueno, estoy divagando.

18

Si alguien no se ha leído el Ulises, no importa,  la propia esposa de Joyce, Nora Barnacle, nunca se lo leyó.

Hay libros que se leen y se releen. Yo leo y releo el Eclesiastés y también  el Quijote, porque como dijo Bolívar “el Caballero de la Triste Figura es el hombre como debería ser”.

¿Cuándo  volveré a leer Ulises?

Contestaré como aquel humorista de Radio Rochela:

¡Más nunnnnnnnnnnnnnnnca!

 

 

FRASES DE LA ODISEA

 

FRASES DE LA ODISEA

Edgardo Rafael Malaspina Guerra


1

 Nada cría la tierra más endeble que el hombre de cuantos seres respiran y caminan por ella.

2

No hay cosa más inoportuna que el maldito estómago que nos incita por fuerza a acordarnos de él. Me hace olvidar todos los males, que he padecido; y me ordena llenarlo.

3

Nadie en verdad hay mejor ni más rico en venturas que marido y mujer cuando unidos gobiernan la casa en un mismo sentir.

4

¡Feliz hijo de Laertes! ¡Odiseo, fecundo en ardides! Tú acertaste a poseer una esposa virtuosísima. Como la intachable Penélope, hija de Icario, ha tenido tan excelentes sentimientos y ha guardado tan buena memoria de Odiseo.

5

 Voy a proferir algunas palabras para gloriarme, que a ello me impulsa el perturbador vino, pues hasta al más sensato le hace cantar y reír blandamente, le incita a bailar y le mueve a revelar cosas que más conviniera tener calladas.

6

Hay que agasajar al huésped cuando está en tu casa, pero también despedirlo si lo desea.

7

 Más quisiera ser un labrador en la tierra de otro, de quien bienes no tiene y apenas procura a su vida, que ser rey y mandar sobre todos los que fenecieron.(Aquiles en el la tierra de los muertos).

8

 Al que está necesitado no le conviene ser vergonzoso.

9

 El sueño es el hermano gemelo de la muerte.

10

La espada misma incita a actos de violencia.

11

Cual la generación de las hojas, así la de los hombres. Esparce el viento las hojas por el suelo, y la selva, reverdeciendo, produce otras al llegar la primavera: de igual suerte, una generación humana nace y otra perece.

12

Permítanme no morir sin gloria y sin lucha, pero permítanme primero hacer algo grande que se contará entre los hombres en el más allá.

13

Odioso para mí, como las puertas del Hades, es el hombre que oculta una cosa en su seno y dice otra.

14

 La vida es en gran medida una cuestión de expectativas.

15

Las palabras vacías son malvadas.

16

El vino puede engañar el ingenio del sabio, pero hacer que el sabio se divierta.

17

 ¿No es sagrado, incluso para los dioses, el hombre errante que viene cansado?

18

No envidies la riqueza del prójimo.

19

Dejemos que el pasado sea el pasado.

20

Un hombre que ha pasado por experiencias amargas y ha viajado lejos, disfruta incluso de sus sufrimientos después de un tiempo.

21

 Si sirves a muchos maestros, pronto sufrirás.

22

Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.

23

No sigas cantando este amargo cuento que desgasta mi corazón.

24

No hay mayor fama para un hombre que la que él gana con el trabajo de sus pies o la destreza de sus manos.

25

 Cualquier momento puede ser el último. Todo es más hermoso porque estamos condenados. Nunca serás más adorable de lo que eres ahora. Nunca vamos a estar aquí de nuevo.

26

Nada hay tan dulce como la patria y los padres propios, aunque uno tenga en tierra extraña y lejana la mansión más opulenta.

27

La cuestión en la vida no es saber mucho, sino olvidarse de poco.

28

 El que ama la guerra civil es un hombre sin lazos de familia, sin hogar y sin ley.

jueves, 23 de junio de 2022

FRASES DE LA ILÍADA

 

[Biblioeca ERMG]

FRASES DE LA ILÍADA

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

 Canta, oh diosa, la colera del Pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Orco muchas almas valerosas de héroes.

2

No es decoroso que guardes en el corazón ese rencor.

3

Las batallas se ganan con los puños, y las palabras sirven en el consejo. Conviene, pues, no hablar, sino combatir.

4

 No advierte su mal el insensato hasta después que lo ha sufrido.

5

La vida es en gran medida una cuestión de expectativas.

6

Los dioses destinaron a los miserables mortales para que viviesen víctimas de la tristeza.

7

Las palabras vacías son malvadas.

8

Hay un tiempo para muchas palabras, y también hay un tiempo para dormir.

9

 Incluso las penas son una alegría para alguien que recuerda todo lo que forjó y soportó.

10

 Un hombre que ha pasado por experiencias amargas y ha viajado lejos, disfruta incluso de sus sufrimientos después de un tiempo.

11

 El espíritu de los cuerdos no es nunca inflexible.

12

Un amigo con un corazón comprensivo no vale menos que un hermano.

13

Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga.

14

Permítanme no morir sin gloria y sin lucha, pero permítanme primero hacer algo grande que se contará entre los hombres en el más allá.

15

 De todas las criaturas que respiran y se mueven sobre la tierra, no hay nada que sea más agonizante que el hombre.

16

¡Cuán propensos a dudar, cuán cautos son los sabios!

17

 Odio a ese hombre que esconde una cosa en su corazón y habla otra.

18

 No hay mayor fama para un hombre que la que él gana con el trabajo de sus pies o la destreza de sus manos.

19

La juventud tiene el genio vivo y el juicio débil.

20

¡Cuán tedioso es un cuento contado de nuevo!

21

Cualquier momento puede ser el último.

22

 El sueño es el hermano gemelo de la muerte.

23

 La caridad que es insignificante para nosotros puede ser preciosa para los demás.

24

No envidies la riqueza del prójimo.

25

 El vino puede engañar el ingenio del sabio, pero hacer que el sabio se divierta.

26

Una pequeña roca retiene una gran ola.

27

 ¡No mentí! ¡Acabo de crear ficción con mi boca!

28

Todo es más hermoso porque estamos condenados. Nunca serás más adorable de lo que eres ahora. Nunca vamos a estar aquí de nuevo.

29

 No hay mejor aguijón que la necesidad.

30

El genio se descubre en la fortuna adversa; en la prosperidad se oculta.

 

 

BORGES SOBRE HOMERO

 


BORGES SOBRE HOMERO

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

Jorge Luis Borges habló en varias de sus conferencias sobre la Ilíada y la Odisea; y uno de sus cuentos, “El Inmortal”, se refiere explícitamente a Homero: “Supongamos que hubo muchos poetas con el nombre de Homero. Pero la tradición es unánime en que Homero era ciego, cuya poesía es visual y también auditiva, musical”.

I

Un manuscrito es encontrado en un ejemplar de la Ilíada de Alexander Pope. Así se inicia este relato. El tribuno romano Marco Flaminio Rufo busca un río, cuyas aguas garantizan la inmortalidad. Los trogloditas que viven cerca del río son inmortales. Argos (como el perro de Ulises ) es un troglodita que más tarde se revelará como Homero. La inmortalidad le quita sentido a la vida. La inmortalidad de Homero no es física, es intangible.

II

Según don Miguel de Unamuno el problema fundamental de la filosofía es la inmortalidad. Es un tema individual y colectivo centrado en una pregunta ¿Qué hay después de la muerte? El cerebro nos dice que no hay más nada, pero el corazón quisiera lo contrario (Miguel de Unamuno en El sentimiento trágico de la vida, 1913).

En el Inmortal (1947) , primer cuento de Jorge Luis Borges en el libro Aleph (1949), las ideas sobre lo ultraterreno son abordadas desde diferentes perspectivas: la cotidiana, la religiosa y la filosófica.  Borges dice que los que ignoran la muerte son inmortales: así viven los animales y también la mayoría de las personas. El Maestro hilvana su relato a través de un fluido discurso preciosista rico en    citas bibliográficas históricas e imaginarias.

III

FRASES:

1

Dilatar la vida de los hombres es dilatar su agonía y multiplicar el número de sus muertes.

2

Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal.

3

No hay placer más complejo que el pensamiento y a él nos entregábamos. A veces, un estímulo extraordinario nos restituía al mundo físico. Por ejemplo, aquella mañana, el viejo goce elemental de la lluvia. Esos lapsos eran rarísimos; todos los Inmortales eran capaces de perfecta quietud; recuerdo alguno a quien jamás he visto de pie: un pájaro anidaba en su pecho.

4

La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres.

5

Yo he sido Homero; en breve, seré Nadie, como Ulises; en breve, seré todos: estaré muerto.

6

Cuando se acerca el fin, escribió Cartaphilus, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. Palabras,  palabras desplazadas y mutiladas, palabras de otros, fue la pobre limosna que le dejaron las horas y los siglos.

miércoles, 22 de junio de 2022

ÍTACA

 

ÍTACA

Edgardo Rafael Malaspina Guerra


1

Ítaca en el mar Jónico ocupa un lugar muy importante en la obra homérica. En el Catálogo de las naves de la Ilíada sobre los componentes del ejército griego en la Guerra de Troya se le menciona así:

“Ulises acaudillaba a los cefalenios de ánimo altivo. Los de Ítaca y su frondoso Nérito; los que cultivaban los campos de Crocilea y de la escarpada Egílipe; los que habitaban en Zacinto; los que vivían en Samos y sus alrededores; los que estaban en el continente y los que ocupaban la orilla opuesta: todos ellos obedecían a Ulises, igual a Zeus en prudencia. Doce naves de rojas proas lo seguían”.

2

Son casi las ocho de la noche cuando llegamos a Olimpia. El Arty Grand Hotel , construido sobre la colina de la antigua ciudad está rodeado de olivos.  En el cafetín conversamos con unas hermanas canarias. No pierden una vacación sin visitar un país distinto. Citan a un viajero turco, cuyo nombre no recuerdan:  “Viajar es algo que te llena de vida. Si no lo haces no puedes resolver tus problemas, no puedes hablar…Si no sales no puedes ser exitoso en la vida”.

3

Dicen gustar mucho de la arepa venezolana; y explican que el carácter peculiar canario proviene de una mezcla de tres continentes: “Tenemos la cabeza en España, el corazón en América y el cuerpo en África”. Mientras conversamos probamos la metaxa : el licor nacional griego con sabor a brandy y vino.

Natalia y yo nos sentamos en el balcón, amplio y fresco, con muchos olivos al frente y cantos de grillos. Seguimos probando la metaxa , pero ahora me parece su sabor igual al aguardiente macerado con píritu que consumíamos en Las Mercedes del Llano en tiempos del liceo.

 En la mañana por la ventana penetra un aire frio y se escuchan cantos de gallos. Toques de campanas provienen de muy lejos.

Visitamos los templos de Zeus y Hera, los restos de los talleres de Fidias y Praxíteles. En el Estadio es costumbre correr y posar donde se encendía y aún se enciende el fuego olímpico como un ritual para rendir tributo a la grandeza cultural deportiva de la Antigüedad.

4

 En el Museo de Olimpia llama la atención de todos los visitantes el Hermes con Dionisio. En la mitología Zeus se enamoró de Sémela, joven muy hermosa, hija de Cadmo rey de Tebas. Quedó embarazada, pero Hera, esposa de Zeus estaba furiosa de los celos y prendió fuego al palacio de Sémela, quien murió carbonizada. Zeus rescató el feto (Dionisio) y se lo implantó en su muslo .Llegado el día de nacimiento, Zeus rompió los puntos y saco a Dionisio, a quien Hermes ayudó luego a escapar de la ira de Hera.

5

El mito de Dionisio pudiera ser una reminiscencia del embarazo ectópico y un remoto antecedente del embarazo masculino. Con razón decía Engels que cualquier idea nueva no era más que una idea muy vieja y olvidada que una vez estuvo en la mente de los antiguos griegos.

Nos detenemos ante una curiosidad que al principio pensé se relacionaba con la medicina o con los estudios de anatomía, pero en realidad son   huesos de animales usados con instrumentos de trabajo en escultura.

6

Partimos hacia Patras. El paisaje cinético son ahora de casas con pórticos y estatuas;  el mar Jónico ;   Ítaca,  la patria de Odiseo; Lepanto, donde Cervantes perdió la movilidad de su brazo izquierdo en batalla que el propio   Manco ilustre calificó de memorable;  el largo puente de Rion-Antirion, y el Monte Parnaso, morada de Apolo, las Musas y los poetas.

7

En la Odisea :

—¡Padre Zeus! ¡Felices dioses inmortales! Ojalá ningún rey vuelva a gobernar a los itacenses con clemencia y justicia, pues ninguno de ellos se acuerda del divino Odiseo, que reinaba en la isla con amor paternal.

8

Ulises llega a Ítaca:

Yo quisiera saber si estoy realmente en Ítaca, como me dijo un hombre que encontré en el camino. Hace tiempo, en mi tierra, recibí a un huésped tan discreto como ninguno que haya recibido antes. Decía ser de Ítaca, y que el nombre de su padre era Laertes. Lo albergué en mi palacio y le entregué regalos de hospitalidad: siete talentos de oro, una jarra de plata, doce mantos sencillos, doce túnicas; y, además, le entregué cuatro mujeres, diestras en toda clase de tareas.

Así dijo, y Laertes respondió con los ojos llorosos:

—¡Forastero! En efecto, estás en Ítaca. Pero ahora la rigen unos hombres malvados e insolentes, y te serán en vano esos regalos que le hiciste a aquel huésped.

(Edgardo R Malaspina G. Medicrónicas, 2015)

 

 

sábado, 18 de junio de 2022

AEDOS MODERNOS

 


AEDOS MODERNOS

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Nos acercamos a Plaka, el barrio más antiguo de Atenas. En la calle Monastiraki , la principal y más concurrida, cuando apenas entramos vemos a un hombre dormido con sus manos sobre una mesa improvisada. Un gato negro duerme plácidamente frente a su cara. Natalia dice que en Moscú también se ven estos personajes que piden ayuda para alimentar a sus animales.

2

Decidimos sentarnos en una “taverna”, un restaurant griego típico. Nos ubicamos al aire libre. Pedimos musaka, una especie de berenjenas rellenas con carne de cordero; y ensalada griega: trozos grandes de tomate manzano, cebolla morada, pimentón, pepino y un pedazo de feta, queso griego blanco hecho con leche de oveja. Todo, por supuesto con mucha aceite de oliva. Para beber nos traen ouzo, el cual no nos agrada por su sabor dulzón anisado; preferimos el vino blanco para brindar. Entre las mesas deambulan cantores con sus instrumentos; y, ya con varias copas de vino en el buche, uno quisiera creer que son rapsodas recitando poemas homéricos. Aunque es razonable pensar que es parte de la misma tradición griega que produjo las obras inmortales, fundamento de la literatura occidental.

3

Los comensales tienen un método fácil para diferenciar a un aedo   genuino de un aventurero que milita en un oficio que desconoce, obligado por la crisis económica: le solicitan Zorba. Un hombre se acerca y rasguña desentonadamente su instrumento y se aleja rápidamente cuando se le pide la pieza inmortalizada en el cine. Luego viene una joven, un niño,  una niña. Todos tienen en común un mismo rostro. Son gitanos rumanos, comentan.

 

EN EL MUSEO DE LA ACROPOLIS DE ATENAS

 


EN EL MUSEO DE LA ACROPOLIS DE ATENAS

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Entramos al Museo de la Acrópolis con suelos de vidrio. Al principio caminamos con mucha prudencia como temiendo una fragilidad de los pisos,  a través de cuyas transparencias se observa el fondo muy lejano con las excavaciones arqueológicas. En las salas están las vitrinas donde se exponen hallazgos de la ciudad antigua; abajo, vidrio mediante, están los restos de la propia ciudad con sus calles y casas, algunas de las cuales datan de varios siglos antes de Cristo.

2

 La sala dedicada al Asclepión tiene estatuillas del dios de la Medicina, instrumentos quirúrgicos, ventosas y representaciones de partes del cuerpo humano en calidad de exvotos.  

  En algún lado Asclepio está junto a su familia y con personas que recuperaron su salud, supuestamente con su poder curativo. Pero también hay casos no necesariamente relacionados con un enfermo, como un cochero que le agradece a Asclepio haber salido ileso cuando su carreta se volcó.

3

El frontón del olivo contiene la escena del asesinato de Troilo por Aquiles.

 

EN LA CASA DE SHILIEMANN EN ATENAS .

 




Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Al llegar a Atenas buscamos la casa de Schliemann donde funciona el Museo de Numismática. Caminamos por el centro de la ciudad una tarde calurosa de septiembre. Casi todos los locales comerciales estaban cerrados por la crisis económica del país. Algún mendigo se aparecía de cuando en vez. Uno lo hizo en dos ocasiones en calles distintas con su mano extendida y rostro fantasmagóricamente lastimero.

En nuestro paseo habíamos dejado atrás la Biblioteca, la Universidad y la Academia custodiado por Sócrates y Platón. Uno observa sus estatuas e inmediatamente piensa en los Diálogos.

2

Un café al aire libre es la entrada de la mansión del descubridor de Troya y de Micenas, cuya biografía refleja la importancia de los cuentos en la infancia. Los relatos que le hizo su padre sobre la Ilíada lo hicieron soñar y trazar planes. Su vida es un tratado abierto de autoestima , el cual resumen sus palabras: “La dificultades que encuentro a mi paso, lejos de hacerme renunciar, me dan ánimos para perseverar en la meta que me he marcado, no escatimaré ni tiempo ni esfuerzo, ni dinero para hacerla realidad”.

3

En realidad, nada lo detuvo cuando se propuso demostrar que las narraciones de la Ilíada tenían sus fundamentos históricos. Esa meta final requería alcanzar metas intermedias para obtener dinero y conocimiento.  En su juventud emprendió un viaje a Venezuela en busca de trabajo y la embarcación naufragó en las costas de Holanda, fingió estar enfermo para buscar ayuda y seguir adelante. En las excavaciones que llevaron a descubrir Troya, sus hombres fueron diezmados por la malaria. Los gobiernos de los territorios donde operaba le pusieron trabas. Pero sus principales enemigos fueron los críticos de sus métodos de investigación, situación que plantea un dilema hasta la actualidad: ¿Cómo se llega a verdad?

Schliemann demostró que cada quien tienen su manera de hacer ciencia, ya que al fin y al cabo todos los caminos llevan a Troya.

4

La gente conversa en voz baja al filo de las penumbras. Algunos fuman. Un hombre gordo y de bigotes hace anotaciones en su agenda, en cuya portada dorada hay un rostro que puedo asegurar es el de un filósofo, pero no preciso exactamente quién es. Oigo que mencionan el nombre de Virchow.

Nos sentamos y se acercan unos argentinos. Mientras Natalia toma su café y fuma, aprovechando que Atenas es también territorio libre del humo del cigarrillo, liberación que nadie toma en serio; me inserto en la conversación sobre Rudolf Virchow, llamado por algunos el Hipócrates del siglo XX. La argentina es médico; mientras que el hombre, un gordo que casi no se le entiende cuando habla y viste camisas playeras, es un comerciante trotamundos.

 Hago un comentario sobre Virchow, quien aconsejó la intervención quirúrgica a Schliemann para tratar su enfermedad del oído, la cual finalmente causó su muerte; recuerdo también que fue el único alemán que creyó en sus investigaciones, porque Virchow , el primero en hablar de la teoría celular, las trombosis y las leucemias, también se dedicaba a la arqueología.

5

Nos marchamos al Titania, nuestro hotel. Algunas ciudades tienen un color predominante.  Atenas es blanca, de mármoles blancos.

Subimos al Jardín de los Olivos, la terraza del Titania.  La oscuridad es tanta que el mesonero muestra el menú con linterna y lupa.

Bebemos vino tinto a la luz de las velas. La gente conversa en voz baja y escucha el Adagio in sol minor de Albinoni. A lo lejos, la Acrópolis iluminada, brillante, bajo una luna grande. Pienso que por allí anduvo Sócrates exponiendo su filosofía, en el ágora, cerca de la stoa de Zeus Eleuterio.

6

Antes de dormir leo unos versos de Arquíloco, escritos hace más de dos mil quinientos años:

Me gano el pan

con la lanza y el vino de Tracia:

cuando bebo,

me apoyo en la lanza.

 

Me echo un trago y me apoyo en mi almohada.

 

(Edgardo R Malaspina G. Medicrónicas, 2015)